Saltar al contenido

¿De qué va esto de la educación democrática?

4 junio 2010

Para celebrar que ayer llegamos a las 11.111 visitas, publicamos este post dedicado a hablar de qué es esto de la Educación Democrática y de qué va.

En la definición, provisional, adpotada por EUDEC se dice:

  • En la educación democrática los jóvenes tienen el derecho a decidir cómo, qué, cuándo, dónde y con quién aprender, teniendo en cuenta las limitaciones de lo que la escuela es en realidad capaz de ofrecer, y tener el mismo peso en la toma de decisiones sobre cómo sus escuelas funcionan, y qué normas y sanciones, en su caso, sean necesarias.
  • La celebración de reuniones periódicas democráticas, con una persona, un voto, es un elemento fundamental de la Educación Democrática. La Educación Democrática no existe sin estas premisas.

Con lo cual se quiere reconocer antes que nada y sobretodo, que  niños y jóvenes deben tener la consideración moral de iguales a los adultos, lo que no quiere decir exactamente que niños y adultos sean iguales. Pero sí iguales a la hora de ser tenidos en cuenta, de participar, de ser considerados seres completos con criterio y capacidad para decidir sobre aquello que les afecta, de tener la posibilidad de dirigir sus propios procesos de aprendizaje en base a sus intereses  capacidades y habilidades específicas, de dar su opinión, de asumir responsabilidades.

Contaba David Gribble, en el curso organizado por Tximeleta en Pamplona, que en una ocasión tenían que contratar en Sands School a un nuevo profesor para el área de matemáticas. Optaron al puesto dos candidatos, que fueron presentados a los niños, quienes tuvieron la oportunidad de estar con ellos algún tiempo para conocerlos y poder después decidir. Al parecer uno de los candidatos al puesto mostraba una actitud un tanto extraña, los niños decían que cuando le preguntaban algo, él contestaba cosas que no tenían que ver con la pregunta. Así que no debían estar muy convencidos con él.

Más tarde, y mientras se desarrollaba la asamblea escolar en la que se iba a decidir qué candidato contratar, una de las alumnas tuvo que bajar al piso de abajo, donde vio en una de las salas al candidato en cuestión llorando, mientras esperaba la decisión. Probablemente estaba triste porque no  esperaba ser él el elegido. Cuando la chica regresó a la asamblea contó lo que había visto y los niños, algunos compungidos,  tuvieron la posibilidad de valorar aquella situación.

Finalmente se votó y salió elegido el otro candidato. Simplemente los niños, junto con el resto de miembros de la escuela, optaron por la persona que todos habían considerado como la mejor según su propia experiencia para ser el profesor de matemáticas. Fue una decisión responsable, consciente, y probablemente, difícil.

Sugería Gribble, que la participación de los niños y jóvenes en las asambleas escolares aportaba un elemento de racionalidad y practicidad que los adultos, cargados de prejuicios y envueltos casi siempre en interminables batallas por defender orgullos heridos, habían perdido ya hace tiempo.

Reconocer a niños y jóvenes la capacidad de participar, responsabilizarse y decidir sobre lo que les afecta, abriría una nueva etapa en la conquista de derechos para todos los seres humanos, tal como ocurrió antes con el reconocimiento de derechos para las mujeres o para las personas de raza negra por ejemplo, y nos ayudaría a tener una nueva mirada hacia los niños, reconociéndolos como iguales y permitiéndoles aportar una visión de las cosas que los adultos hemos perdido por el camino, lo que contribuiría a su vez a enriquecer de forma extraordinaria la forma en que vivimos y construimos el mundo.

4 comentarios leave one →
  1. 21 junio 2010 23:50

    Me parece de vital importancia tener encuenta lo wue piensan y sienten nuestros niños, no se si funcionaria en nuestro país,habria que cambiar toda una estructura.Tampoco se si funcionaria hacerlo de la manera que expresa el autor.En sintesis,yo si le daría más participación a los niños,pero no dejaría que intervengan así en la elección de un maestro,ya que se supone que si sos docente y tratas con niños sos idóneo en tu trabajo

    • educaciondemocratica permalink
      22 junio 2010 11:45

      Gracias por tu comentario, Silvina. Respecto a lo que planteas, y desde mi visión, te diría que no se trata exactamente de que sean los niños los que elijan al maestro, sino de que toda la comunidad educativa, de la que son parte esencial los niños, de forma consensuada y participativa, es decir también por medio de asambleas en las que todos participan y votan, (1 persona, 1 voto), decide sobre este o aquel aspecto. Es decir, los niños, los alumnos, son también actores y no meros agentes pasivos que sólo reciben instrucciones y conocimientos de forma dirigida. En el fondo, estamos hablando de valores, que al final es de lo que se trata en la educación, (además de adquirir conocimientos), y como es bien sabido los valores se transmiten y se adquieren básicamente por imitación del entorno inmediato que nos toca vivir. De nada nos sirve hablar de las bondades de la democracia como sistema de gobierno y como sistema de convivencia, si a los niños se les trata de forma autoritaria y se les impone todo sin darles la más mínima posibilidad de participar y decidir. Por otra parte les estamos hurtando la posibilidad de responsabilizarse y de madurar enfrentándose desde pequeños a la toma de decisiones, al dialogo, al consenso y al respeto. En la mentalidad habitual de los adultos es difícil imaginar que los niños tengan capacidad para todo esto, pero cuando se les trata con respeto y de igual a igual, se rompen los prejuicios. Soy consciente de que en una escuela pública, masificada y donde todo está reglamentado y organizado desde arriba, es muy difícil iniciar prácticas de este tipo, (yo estoy hablando de ejemplos de escuelas libres, que son comunidades pequeñas), pero no es imposible y se puede empezar a experimentar desde cosas pequeñas y cotidianas, como saber sobre sus gustos y preferencias, sobre sus habilidades personales, sobre cómo les gustaría enfocar este o aquel conocimiento, etc, etc.
      Un saludo

      Josu

  2. Víctor Escalante permalink
    6 abril 2011 16:48

    De acuerdo a los dos puntos señalados de la definición provisional adoptada por EUDEC, me parece claro que las escuelas democráticas son perfectamente viables y convenientes en cualquier nivel educativo, desde jardín de infantes hasta postgrado (y el intervalo no establece nivel jerárquico, sino simplemente el despliegue temporal con el que usualmente hemos estructurado la educación escolarizada). ?Me equivoco? Gracias.

    • educaciondemocratica permalink
      7 abril 2011 12:21

      Totalmente de acuerdo Victor, está demostrado, y lo hemos podido comprobar con la experiencia, que los niños son perfectamente capaces, desde muy pequeños, de participar, debatir, tomar decisiones, llegar a consensos y empezar a saber por sí mismo qué es lo que quieren hacer en cada momento, es cuestión de confiar en ellos y de abandonar posturas «paternalistas»

Deja un comentario